Anoche Silvia Pérez Cruz terminó su concierto de Madrid diciendo "Te quise como en este mundo jamás se ha querido y sufro el martirio de vivir sin ti". Me dió mucha rabia escuchar estos últimos versos de "Qué dirías de mi", cerrando de esta manera triste su presencia en el escenario. Rabia porque jamás en mi vida he sentido más amor que en ese instante. Después de casi hora y media cantando al desamor y la belleza de los corazones rotos, sentí que la única conclusión posible era querernos para siempre y que esa noche jamás terminase.
Gracias por tu dulzura y tu intensidad. Gracias por entregarte con energía, paciencia y esa sensibilidad que sólo la gente maravillosa es capaz de sacar desde sus entrañas. Gracias por esa voz que la vida te ha regalado y tú nos prestas. Gracias por tener esos músicos que te adoran, te aman y te abrazan con toda la pasión de sus dedos y sus instrumentos. Gracias por esos momentos en los que tu canto se convierte en un hilo de voz apenas audible, pero capaz de penetrar el cuerpo y abrazar con ternura al espíritu; hermosa "Ella y yo" a dúo con Javier y su agónica perfección. Gracias por convertir tu recital en una sesión en el psicólogo, como tú bien has dicho, donde lo que te rompe el corazón también te convierte en alguien mejor. Gracias por cantar a las tristezas del alma con una sonrisa en tu boca, y contagiarla.
Gracias por compartirte con todos nosotros, Silvia. Gracias, gracias, gracias.
Gracias por compartirte con todos nosotros, Silvia. Gracias, gracias, gracias.
El concierto se enmarca en la gira del álbum "En la imaginación", propuesta musical capitaneada por el bajista navarro Javier Colina que recupera clásicos de la música latina, los filtra a través del jazz junto a su trio (completado por Marc Miralta, batería y Albert Sanz, piano) y finalmente corona la obra con la voz suave de Silvia Pérez, que rescata toda la dulzura y el optimismo existente en esa colección de desgracias y amores ruinosos que Colina ha escogido para este disco. Pero que nadie se lleve a engaño, "En la imaginación" es un proyecto bonito y positivista. En el fracaso se encuentran nuestros sentimientos más profundos, más honestos e incontrolables; esta recopilación los recoge todos y los dota de la elegancia clásica del jazz, para luego cederlos a la hermosura vocal de Silvia Pérez y su inevitable gusto mediterráneo.
La delicada y sinuosa forma de acometer el trabajo que tiene Javier Colina encaja perfectamente en ese ideal de "dolorosa belleza" de los boleros; sus dedos en el contrabajo se mueven rápido pero apenas se nota, todo es suave y cadencioso. No se escucha ni un solo rasguño mientras se desliza entre las cuerdas, como si el propio instrumento silenciara su respiración, entendiendo que el protagonista no es él, sino el alma de Colina inspirada por la letra de cada canción. Ante la presencia de dos espíritus tan luminosos como Silvia y Javier, Marc Miralta y Albert Sanz asumen fieles su compromiso de permanecer en un segundo plano ejecutando con sensibilidad en sus respectivos instrumentos, a veces despertando nuestra rabia con la fuerza rítmica de la batería, a veces sometiéndonos a la contemplación de los precisos solos de piano. Quien se detenga a escuchar la propuesta terminará con un profundo dolor en el corazón, similar al de las agujetas, pero que le hará sentirse más vivo que nunca.
Todos los que tuvimos la suerte de pasar la velada entre las butacas del teatro Fernán Gómez sufrimos la misma angina de pecho, el mismo reconfortante dolor del alma. Aplaudimos levantados de nuestros asientos, incluso algunos espectadores acudieron al pie del escenario a rendir el merecido homenaje que la entrega de Silvia, Javier, Marc y Albert se merecía. Los martirios son menos martirio si se mantiene en la memoria algún momento inolvidable de ese amor que se nos va, que ya se nos fue. Un concierto espectacular tanto por la propuesta como por la emotividad de sus intérpretes que por momentos, como el gran Bola de Nieve dice sobre sí mismo, fueron "la canción misma".
"En la imaginación" se puede comprar en formato físico (CD) o digital (mp3) a través de la propia tienda online de la productora Produccions ContraBaix en este enlace, o por supuesto en cualquier otra tienda física o virtual.
La delicada y sinuosa forma de acometer el trabajo que tiene Javier Colina encaja perfectamente en ese ideal de "dolorosa belleza" de los boleros; sus dedos en el contrabajo se mueven rápido pero apenas se nota, todo es suave y cadencioso. No se escucha ni un solo rasguño mientras se desliza entre las cuerdas, como si el propio instrumento silenciara su respiración, entendiendo que el protagonista no es él, sino el alma de Colina inspirada por la letra de cada canción. Ante la presencia de dos espíritus tan luminosos como Silvia y Javier, Marc Miralta y Albert Sanz asumen fieles su compromiso de permanecer en un segundo plano ejecutando con sensibilidad en sus respectivos instrumentos, a veces despertando nuestra rabia con la fuerza rítmica de la batería, a veces sometiéndonos a la contemplación de los precisos solos de piano. Quien se detenga a escuchar la propuesta terminará con un profundo dolor en el corazón, similar al de las agujetas, pero que le hará sentirse más vivo que nunca.
Todos los que tuvimos la suerte de pasar la velada entre las butacas del teatro Fernán Gómez sufrimos la misma angina de pecho, el mismo reconfortante dolor del alma. Aplaudimos levantados de nuestros asientos, incluso algunos espectadores acudieron al pie del escenario a rendir el merecido homenaje que la entrega de Silvia, Javier, Marc y Albert se merecía. Los martirios son menos martirio si se mantiene en la memoria algún momento inolvidable de ese amor que se nos va, que ya se nos fue. Un concierto espectacular tanto por la propuesta como por la emotividad de sus intérpretes que por momentos, como el gran Bola de Nieve dice sobre sí mismo, fueron "la canción misma".
"En la imaginación" se puede comprar en formato físico (CD) o digital (mp3) a través de la propia tienda online de la productora Produccions ContraBaix en este enlace, o por supuesto en cualquier otra tienda física o virtual.